sábado, 23 de enero de 2010

GAHAN – COPENHAGUE - DAKAR

Arq. Roberto Peccia – Rosario 27.12.2009


Un grave incidente mantuvo en vilo a la sociedad argentina, fuertemente impulsado por los medios masivos de comunicación. Más allá de las elucubraciones implementadas, incluso mágicas: el mal llamado accidente vial, involucró las vidas de una familia argentina, luego del macabro serpenteo de 24 días, en las proximidades de la localidad bonaerense de Gahan*. El siniestro, al margen de su ascendente recurrencia; hasta que pericias y justicia se expidan al respecto, resulta prematuro aventurar juicios. Los medios una vez más han dilapidado un formidable recurso disponible, como el de la in-formación de consumo colectivo, que podría haber posibilitado una mayor comprensión del problema. Sangre, fantasías y pretendidos aportes técnicos, salpicaron sin piedad durante más de tres semanas a pasivos receptores. Muy pocos y precisamente, los de más austera actuación, han realizado la necesaria autocrítica. No es extraña la vulgata mediática en sí misma – casi una constante-, sino que, a partir del tiempo dispuesto, no se lo haya aprovechado mejor, con valoraciones vinculantes (de acceso público), que nos hubiera posibilitado el inicio de un debate largamente ausente de un tema singularmente relevante. Los siniestros viales son unos de los temas más lacerantes de la sociedad contemporánea, que implica la muerte evitable de más 1,3 millones de personas y 500 mil mutilados-discapacitados al año en el mundo. En Argentina los siniestros ocupan la segunda posición de América Latina y el Caribe con 22,5 muertes evitables por día, (más de 8 mil anuales), superando la tasa de homicidios. Este sugestivo silencio, compromete a los medios de comunicación por acción u omisión; agravado cuando se ha dispuesto de un generoso espacio temporal en el que deberían haber impulsado marcos comparativos de fácil acceso e imprescindible difusión.

Casi en simultáneo, los enfermos del medio ambiente, se reunían en la capital danesa, con el auspicio de Naciones Unidas, en la Conferencia Mundial sobre el Cambio Climático –COP 15- con la presencia de 190 países y más de 146 mil acreditaciones. Con groseras represiones policiales en la sobria Dinamarca, el Sur nuevamente ha perdido la batalla y los países opulentos seguirán condenando a los pobres del planeta a sufrimientos y muertes evitables. Más de 150 mil decesos se han producido en las últimas tres décadas (se estima duplicarlos para el 2020) como consecuencia de las groseras modificaciones climáticas realizadas principalmente por las emisiones de los países del Norte rico y su desaprensivo derroche. “…no puedo imaginar un fracaso, sería desastroso para el mundo...” había expresado desesperadamente Irina Bokowa Directora General de la UNESCO, en los días previos del COP 15. “…el cambio climático quedaría sin control en 5 a 10 años, si no se recortan drásticamente las emisiones del dióxido de carbono – CO2 - (Foro Mundial por la Naturaleza en Copenhague). Inclusive, en el 2004 la Organización Mundial de la Salud -OMS- calificó al transporte vehicular como “. ¿Qué relación existe entre un pueblito (Gahan), y una competencia automotriz en un lejano país del Sur; con las discusiones de alto perfil internacional en el marco de la magnificencia de Copenhague? La motorización del transporte de personas y cargas. Ello forma parte estructurante de las ciudades donde “vive” más de la mitad de la población del planeta (el 87% en Argentina) y constitutiva del debate del tan mentado efecto invernadero; aunque obstinadamente (¿) silenciado. El transporte automotor, es nada más ni nada menos, responsable de la emisión del 21% del total del CO2 y además del consumo del 26 % de la energía. Y como en la COP 15, donde supuestamente, era tema de debate el destino de la humanidad, también se estimó necesario reducir en una cuarta parte las emisiones globales de gases de efecto invernadero en los próximos 50 años. No pasó de “una estimación”. “..en términos de emisiones de dióxido de carbono sólo el nivel de Estados Unidos es aproximadamente veinte toneladas por habitante, el de Canadá y Australia de dieciocho, el de Alemania y Japón de diez, el de China de tres, el de India de una y el de los países africanos por debajo de una..” (ONU. Viena, 2007). Al finalizar la COP 15, muchas sonrisas de los dueños del mundo. Retornando a nuestro país luego de un viaje tan letal y accidentado, está por plasmarse el Rally Dakar Argentina-Chile que consumió en la reunión anterior 3 millones de litros de combustible fósiles, agente privilegiado de nuestra matriz energética. Eso sí, se nos gratificará, con un aumento de las tan presenciales partículas de CO2. El mundo está lleno de sorpresas, donde menos se lo piensa, salta un automóvil. Esperemos que en el habitáculo, viaje en calidad de asistente, el más común de los sentidos.

* Se refiere al episodio de una familia argentina que sufrió un accidente automovilístico en la Ruta Provincia N° 31, cerca de la localidad de Gahan, provincia de Buenos Aires, y que fueron encontrados muertos luego de que se los buscara durante 24 días.

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