miércoles, 17 de septiembre de 2008
Un tren de todos y para todos, con bici también
Levante-EMV.com » Opinión
ANTONIO LLÓPEZ Desde estas páginas de opinión son habituales las referencias al ferrocarril desde su dimensión económica o si se quiere empresarial. Hace unos años se reivindicaron desde los círculos empresariales las líneas de alta velocidad y más recientemente los corredores de trenes de mercancías sobre líneas convencionales. Reivindicación, que esta vez si, apoyamos, pero de la que desconfiamos en tanto y cuanto desconocemos las posibles repercusiones que las propuestas empresariales tendrán en los servicios de viajeros (regionales y cercanías) que se prestan sobre estas líneas.
Por esta vez y coincidiendo con la Semana Europea de la Movilidad, quisiéramos reivindicar el tren más cercano al ciudadano de a pie. Los que nos preocupamos por la movilidad y que aspiramos a conseguir unas sociedades más evolucionadas en cuanto al uso de medios de transporte eficientes desdel punto de vista energético, medioambiental, de tiempo, espacio y costes económicos, nos preocupa la situación en la que se encuentra el ferrocarril en nuestro país.
De sobra es conocido el tremendo desequilibrio (fomentado durante más de medio siglo) que hay entre las infraestructuras viarias y las ferroviarias, hecho que ha empezado a corregirse en los últimos años con la construcción de líneas de alta velocidad. Sin embargo, con ello más que la muerte de la carretera lo que se está produciendo es la muerte del ferrocarril. Del ferrocarril que es capaz de competir con el coche en las áreas urbanas (gracias a la intermodalidad con otros medios de transporte como por ejemplo la bicicleta) y del ferrocarril que puede ayudar a hacer del medio rural un medio más asequible a todos.
De momento y como vaticinamos, las LAV (líneas de Alta Velocidad) Madrid-Sevilla y Madrid-Barcelona han supuesto la muerte de un buen número de estaciones y la supresión de los demás servicios ferroviarios de larga distancia, que aunque más lentos eran mucho más baratos. Otras van en camino y ya anuncian el cierre de estaciones y tramos servidos hasta ahora por trenes regionales como parece que ocurrirá en la LAV Madrid-Lisboa o sin ir más lejos en el corredor Madrid-Levante. Mientras tanto, en el núcleo de cercanías de Valencia se ha multiplicado por tres el número de usuarios, pero hay los mismos trenes y circulaciones que antes. La comunidad valenciana carece de una verdadera red de trenes regionales (como es el caso de la red Catalunya Express) que conecte entre si todas las ciudades de gran y mediano tamaño de nuestra comunidad y con las comunidades limítrofes. En el caso del metro son constantes las protestas por falta de trenes y circulaciones en la línea 1 y la reivindicación de los horarios nocturnos.
Nosotros estamos por el tren, pero un tren de todos y para todos y con bici también.
Estamos hablando de un tren que al igual que en los otros países de Europa pagamos todos (vía impuestos) y disfrutamos todos por igual, llevemos con nosotros bicicletas, seamos usuarios de los cercanías, de los regionales, de largo recorrido o de alta velocidad. En Francia por ejemplo, dónde la alta velocidad no supuso la muerte de los otros tipos de tren, la bicicleta se puede transportar en el 90% de los trenes incluso en los de alta velocidad.
Aquí, hay dos categorías de ferrocarril y dos categorías de usuarios del tren: una de primera clase y minoritaria que utiliza el Ave y otra de segunda clase y mayoritaria que utiliza los demás, y dentro de ésta, un subgrupo que Renfe ha decidido eliminar poco a poco: los que decidimos viajar con la bici en el tren por motivos de trabajo u ocio. Como ejemplo de lo que decimos: la compra por parte de Regionales de los trenes TRD dónde no se nos deja llevar bicicletas, y la amenaza de tirarnos de todos los trenes regionales en el plazo de unos pocos años, cuándo los trenes actuales sean sustituidos por casi un centenar de nuevos trenes (ahora en fabricación) y de los que no tenemos garantía alguna de que lleguen a admitir bicicletas.
*Miembro de Valencia en Bici.
Al tren bala se le mojó la pólvora antes de arrancar
[17/09/2008 | 06:59 ] Desde la oposición celebraron como “una medida racional” el congelamiento del proyecto ferroviario.
Pese a que desde el gobierno nacional no brindaron información oficial al respecto, hay un fuerte indicio de que la iniciativa de construir un tren de alta velocidad que una Buenos Aires con Rosario y Córdoba está por lo menos demorada: en su proyecto de Presupuesto para el año 2009 la Casa Rosada sólo prevé gastar cuatro millones de pesos para trabajos de consultoría. La novedad fue celebrada por dirigentes de la oposición, como el jefe del bloque de senadores nacionales de la UCR, Ernesto Sanz, o el líder de Proyecto Sur, Pino Solanas.
Desde el gobierno, en tanto, no hubo declaraciones públicas, aunque en varios medios se citaron ayer a fuentes oficiales que señalaron que el proyecto está frenado y que, al menos hasta anoche, no fueron desmentidas.
Tampoco hubo declaraciones públicas respecto del freno al proyecto del tren bala de funcionarios provinciales o municipales. En diálogo con este diario, el secretario General del municipio, José León Garibay, sólo explicó que los únicos datos que tenía eran las publicaciones periodísticas. Y recordó que hasta ahora desde la Municipalidad no se estaba haciendo tarea alguna relacionada con el proyecto. “Estábamos a la espera de novedades de la empresa a la que se le adjudicó la obra, con la que aún no tuvimos contacto”, indicó.
El tema fue instalado por el diario Clarín en su edición de ayer, en la que citando a una “alta fuente” del gobierno nacional se indicó que el proyecto se frenó debido a la crisis financiera internacional.
Después, llegó la hora de las lecturas por parte de voces opositoras como la del radical Sanz, quien calificó como “una medida racional” a la decisión del gobierno de parar la iniciativa, que generó fuertes polémicas desde que se anunció. “Vaya una racional por tantas irracionales que se toman”, pegó Sanz.
Pino Solanas, por su parte, recordó que él fue uno de los que más campaña hizo en contra del tren bala: “Fuimos los primeros que salimos en enero a decir que no se podía construir el tren bala sin fundamento. La prioridad no era endeudar de vuelta al país a treinta años con tasas leoninas. Estaba todo hecho al voleo con un tufillo a negociado”, sostuvo el cineasta y líder de Proyecto Sur.
De todos modos, la duda que queda flotando es si lo que resolvió el gobierno es sólo frenar la iniciativa o desdeñarla definitivamente. En este sentido, la agencia internacional de noticias AFP informó que la crisis financiera internacional puede afectar el ritmo de obras pero el proyecto sigue firme.
AFP es una agencia francesa, igual que la empresa Alstom, que lidera el consorcio al que se le adjudicaron las obras. Y entre las fuentes que citó se cuenta justamente un vocero de ese grupo de empresas, que afirmó que en el año 2009 “el Estado (argentino) estará dotado de 2.300 millones de pesos (739 millones de dólares) para el tren bala”.
Pero AFP citó también a fuentes parlamentarias kirchneristas y del Ejecutivo nacional que relativizaron la afirmación del vocero empresario. “En el Presupuesto 2009 figura una partida de 2.100 millones de pesos destinados para infraestructura ferroviaria, pero no se especifica si es para el tren bala o para otros proyectos”, dijo un portavoz de la Secretaría de Transporte de la Nación a cargo de Ricardo Jaime, uno de los funcionarios nacionales más cuestionados por la oposición.
Otro informante del gobierno admitió que hay dificultades de financiamiento, pero que esos contratiempos “no significan que no se haga (el tren bala). Significa que hay estudios que se van a hacer (en 2009) y otros que no se van a hacer”. “Quizás las partidas atrasadas, una vez que se tengan los estudios, se incluirán en el Presupuesto 2010. Pero eso es hacer futurología”, agregó la fuente gubernamental.